mayo 31, 2010

Responsabilidad...de nuestros gobernantes

Hablábamos ayer de Responsabilidad Social Empresaria.... Hoy es un día muy adecuado para charlar un poquito, apenas, de otra responsabilidad: la de nuestros gobernantes.
A fin del año pasado, dos novedades de importancia sacudieron nuestro entorno:
Se promulgaron dos leyes, una Nacional, y la otra de la Ciudad de Buenos Aires, ambas de gran importancia por su contenido en relación a la E. C.
Hoy, varios meses más tarde, las dos leyes tienen algo en común, por sobre sus relativas diferencias:
Ambas permanecen sin reglamentar, por lo que su aplicación es por lo menos difícil, cuando no imposible.
Hoy se suma a estas dos, otra ley no menos importante: La nueva ley celíaca de la Provincia de Buenos Aires.
En realidad, una modificatoria de la ya existente, pero que nos brinda sustanciales mejoras. El Ejecutivo Provincial deberá hacerse cargo de la reglamentación de la misma.... ¿Estará predestinada a correr la misma suerte que las que le han precedido?
Es realmente vergonzosa la demora en la reglamentación de las leyes, que genera cantidad de dudas, y origina innumerables procesos judiciales por los pedidos de amparo que nos vemos obligados a presentar.
Por ejemplo: La nueva Ley Nacional, derogó la anterior, que no está más vigente.
Pero la vigencia de la nueva ley es cuestionada por no estar reglamentada.... ¿Se ha creado un vacío legal? Efectivamente, lo hay.
Los jueces deben decidir caso por caso como proceder ante las dudas que surgen en cada ocasión.
Los Legisladores, cumplieron su parte.
Los Ministros..... ¿Que esperan?
Esperemos que el Poder ejecutivo Provincial de un ejemplo, y reglamente la nueva ley sin demoras innecesarias, teniendo en cuenta no sólo la fría letra de la misma, sino también el espíritu que inspiró a nuestros legisladores, especialmente a la Senadora autora del proyecto, La Dra. Edda Acuña, a quien agradezco públicamente su gestión.
Hasta la próxima.
Rolando D. Gail

Nobleza Obliga

Un despacho muy cortito, para explicar el porqué del cambio de nombre.
Agregué "Argentina" al nombre de la tribuna, porque hoy aprendí que los celíacos de Cataluña, grandes trabajadores en este tema, editan una revista con el nombre que yo había elegido, sin saberlo.
Mis disculpas para ellos, no he querido importunarles, y a partir de ahora, nos identificamos geográficamente.
Gracias.
Rolando D. Gail

mayo 29, 2010

Responsabilidad social empresaria

En mi primer comentario, me refería a esta cuestión, que tal vez muchos no tengan clara.
Cuando hablamos de RSE, nos referimos a la responsabilidad que le cabe a cualquier empresa, sobre sus posibilidades de interactuar con la sociedad que la cobija, mejorándola, en cualquier aspecto, aún ajeno a los fines objeto de su existencia.
Para ser claro: Un banco tiene, como objeto principal, custodiar el dinero de sus clientes, administrarlo, y brindar créditos basados en el dinero que recibe en custodia. (Y muchas cosas más, pero acepten esta simplificación, por favor).
Pero un banco puede también, por ejemplo, dar cursos de capacitación gratuitos a estudiantes de diversas disciplinas, aprovechando que tiene instalaciones y cuadros formados para brindarlos, que utiliza habitualmente para capacitar a sus empleados.
Si el banco decide hacerlo, está devolviendo a la sociedad una mínima parte de lo que de ella toma, en forma de servicios que no son esenciales para la prosecución de sus fines. Es decir, no tiene "necesidad" de hacerlo para funcionar como Banco, pero igualmente lo hace. Está cumpliendo con una parte de su Responsabilidad Social.
¿Cual es la RSE que les cabe a las empresas de alimentación, en relación con la sociedad que las cobija?
Cualquiera diría que, una buena parte de esa RSE, podría estar en  brindar sus productos sin cargo o a precios muy convenientes a las personas que no tienen los medios para adquirirlos. Sería un error. Esa actitud, que podría ser tildada de generosa, en realidad conspira contra la prosecución de los objetivos primarios de la firma, que es vender sus productos y ganar dinero con ellos. Ningún empresario lo haría de buen grado.
En realidad, las actividades de RSE no deben enfrentarse con los objetivos de la Empresa, sino que deben complementarse, haciendo sentir bien a quienes las llevan a cabo.
Una actividad propia de RSE en una empresa alimentaria, podría pasar por preocuparse y ocuparse en que el packaging de sus productos, provea toda la información necesaria para el universo de sus clientes, en forma clara y bien visible. Limitarse a cumplir con lo que fijan las normas, no forma parte de esta actitud. Como las normas son vagas en muchos aspectos, nos encontramos con que muchas veces los ingredientes de un producto están escritos en caracteres de 1,5 mm de altura, imposibles de leer para el 50% de la gente que hace habitualmente las  compras.
¿Cuantas veces hemos encontrado, con gran trabajo, la tan buscada leyenda "Libre de gluten - Sin T.A.C.C.", en un borde del envase, con color poco destacado y tamaño minúsculo? Ese productor, cumple con la ley. Pero no cumple con la Sociedad que lo cobija.
Un empresario socialmente responsable, se hace cargo de que ese rótulo, que debe estar en lugar destacado, sea bien visible, y se promociona en cada publicidad.
¿Dónde más vemos los celíacos una falta rotunda de RSE?
Diariamente, la encontramos en la mayoría de los productores de alimentos industrializados. Es muy sencillo: La gran mayoría de los productos alimenticios industrializados, son, por su naturaleza, "Libres de gluten".
Pero...  ¿Cuántos son los empresarios que se preocupan por analizar y rotular estos productos, asegurando la calidad de los mismos y abriendo la posibilidad de su consumo a la población celíaca?
Hoy por hoy, en nuestro país, son una escasa, muy escasa minoría.
¿Cuál es la varita mágica que debe tocar a estos señores, para mostrarles cuánto pueden hacer con tan poco?
Basta con la decisión de enfrentar el problema y hacerse cargo.
No estamos, desde este lugar, proponiendo que se hagan grandes inversiones en nuevas fábricas o costosas líneas de producción paralelas a las existentes.
Sólo pensamos que con un mínimo esfuerzo, aquellos empresarios que fabrican productos que son naturalmente libres de gluten, y en cuyos establecimientos no se fabrican productos que pudieran contaminarlos, adopten procedimientos que aseguren las buenas prácticas de manufactura, hagan analizar y certifiquen sus productos.
En términos económicos, la inversión es mínima.
En términos sociales, el retorno es máximo.
Responsabilidad Social Empresaria: Una asignatura pendiente.
Hasta la próxima.
Rolando D. Gail

mayo 28, 2010

A modo de introducción

Después de transitar el espacio común de la enfermedad celíaca por algo más de dos años, me siento en la necesidad de crear este espacio, donde compartir opiniones y abrir el debate sobre algunas cuestiones relacionadas con la E.C., que no se abordan generalmente en otros blogs.
No pienso hablar de recetas ni de medicamentos. No quisiera mencionar, salvo excepcionalmente, lugares donde comer o comprar alimentos aptos.
No quiero recomendar ni que me recomienden médicos, nutricionistas ni instituciones.
Quisiera sí, tener un espacio donde conversar las características de la vida social del celíaco, sus causas y sus consecuencias.
Donde charlar sobre la legislación que garantiza nuestros derechos (no siempre).
Donde hablar de la responsabilidad social que le cabe tanto a empresarios como gobernantes, a instituciones y asociaciones. Y por supuesto, la que nos cabe a nosotros, enfermos celíacos. O personas de condición celíaca, como prefieren decir otros.
Espero poder dar continuidad a esta iniciativa, y que Uds. me ayuden con sus comentarios.
De nada serviría que yo escribiera para mí mismo, aunque pueda ser un ejercicio de esclarecimiento. Los espero. Espero leerlos pronto.
Rolando D. Gail